Situado en las laderas de la colina de Baroncelli, en la finca de Rimezzano, el Oratorio de Santa Caterina en Bagno a Ripoli fue construido antes de 1354 en una comisión de Jacopo y Giovanni, los hijos de Alberto degli Alberti y propietarios de extensa propiedad terrateniente en la Parroquia de Santa María de Antella, junto con sus nietos Bernardo y Benedetto. Los muros exteriores del edificio están compuestos de bloques regulares de piedra caliza; una ventana de oculus, un techo de dosel y una puerta con una lunette, antiguamente pintada al fresco, decoran la fachada de tejado a dos aguas. En la parte posterior de la capilla se alza un pequeño timón de campana. El interior se divide en dos bahías con bóvedas de cruz y concluye en un pequeño ábside enmarcado por un gran arco puntiagudo.

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